Reglas Básicas para controlar a los menores de edad en el uso de Internet y de las Redes Sociales.

Estas Recomendaciones van dirigidas principalmente a los Padres. Casi todas son de sentido común, pero a veces no se tienen en cuenta y se pasan por alto.

1. Los menores no deben revelar datos personales excesivos. Nunca se deben suministrar los datos a desconocidos.

2. Se debe leer toda la información concerniente a la página web. En ella se explica quiénes son los titulares de la misma  y la finalidad para la que se solicitan los datos.

3. Si el usuario es menor de 14 años, se necesita también el consentimiento de los padres o tutores. En estos casos, siempre que se soliciten datos por parte de una red social debe preguntarse a los padres o tutores para ver si ellos aprueban la suscripción o no.

4. No deben comunicarse a terceros los nombres de usuario y contraseña, ni compartirlos entre amigos o compañeros de clase. Estos datos son privados y no deben ser comunicados a terceros o desconocidos. Siempre que se tenga cualquier duda respecto a alguna situación que se derive del uso de las redes sociales y herramientas colaborativas, debe preguntarse a los padres o tutores.

5. Se debe mantener el ordenador en una zona común de la casa.

6. Se deben establecer reglas sobre el uso de Internet en casa.

7. Los padres deben conocer el funcionamiento y las posibilidades de este tipo de plataformas, tanto positivas como negativas.

8. Activar el control parental y las herramientas de control de la plataforma, así como establecer el correo del padre o tutor como correo de contacto secundario.

9. Asegurarse de que los controles de verificación de la edad están implementados.

10. Asegurar la correcta instalación de bloqueador de contenidos.

11. Concienciar e informar a los menores sobre aspectos relativos a la seguridad.

12. Explicar a los menores que nunca han de quedar con personas que hayan conocido en el mundo on line y que si lo hacen debe ser siempre en compañía de sus padres o tutores.

13. Aseguraros de que los menores conocen los riesgos e implicaciones de alojar contenidos como vídeos y fotografías, así como el uso de cámaras web a través de las redes sociales.

14. Controlar el perfil de usuario del menor.

15. Hay que estar seguro de que el menor sólo accede a las páginas recomendadas para su edad. 

Beneficios y Peligros de las Redes sociales

Como intruducción a este artículo, no voy a comenzar escribiendo sobre el protagonismo que tienen en la actualidad las RRSS, porque ya lo hice en el primero, que publiqué la pasada semana.

Lo haré desarrollando las 3 funciones principales que tienen:

1. En primer lugar, sirven de contacto directo con amigos, sean amigos con los que uno también tiene contacto en la vida real en la actualidad o con anterioridad, estén más lejos o más cerca, o con aquellos que, o con aquellos otros, cuya amistad sea  fruto del uso de estos canales de comunicación (que tengan cierta afinidad en relación a la profesión, gustos musicales, practiquen los mismos deportes, etc.).

2. Por otro lado, también sirve como medio de cooperación para realizar cosas con otras personas, por ejemplo, crear un evento, compartir información de interés común un grupo de personas, trabajar con otras personas, a través de ellas.

3. Y por último, otra de las funciones principales es la de servir de comunidad, creando unos vínculos fuertes en el mundo virtual, cuando en la vida real esos lazos no existen.

Entre las Redes sociales más importantes se encuentran Facebook y Twitter, que son las que más usuarios tienen en la actualidad.

Están tomando fuerza Google +, relativamente reciente, con más de 43 millones de cuentas. Linkedin, una red social de carácter profesional exclusviamente. Y como no, las más novedosas de geolocalización exclusivamente, como son Foursquare y Gowalla que, poco a poco han ido llegando a nuestra cultura, comenzando a influir en ella, aunque de una manera tímida.

VENTAJAS

1. Socialización. Con el uso de las redes sociales puedes estar en contacto, para las cosas que nos interesan de ellas, con cualquier persona, aunque se encuentre a miles de Kilómetros.

2. Es una gran herramienta de trabajo. Las dos que yo recomiendo para esta ventaja es Facebook y Google+.

3. Negocio. Cualquiera te puede servir, pues en ocasiones,  los negocios aparacen de donde menos lo esperas.

4. Fuente de Información. En mi opinión, Twitter es, a día de hoy, la que más sacia a cualquier usuario de las mismas, se trate del tipo de información que sea. Al segundo de que suceda una noticia de nuestro interés, la misma empieza a correr de una forma increíble, pudiendo llegar a nosotros de forma más rápida que cualquier otro medio de comunicación.

INCONVENIENTES Y PELIGROS

1. Invasión de la Privacidad. Pues somos conscientes del destape de la intimidad que se puede producir, en cualquier momento, con las fotos, con la geolocalizac es vdad, que tenemos la opción de elegir lo que queremos se vea. Por eso, en la mayoría de ocasiones, de cada uno depende que nuestra privacidad, se vea afectada de manera negativa.

2. Falta de seguridad. Internet nunca fue segura al 100% y tampoco lo es hoy. En cualquier momento empresas, personas físicas pueden sufrir ataques en sus equipos, ya sean de manera intencionada o accidental.

3. Pueden crear adicción y, por ello, afectar tristemente a nuestra persona, alejándonos de la realidad. Y afectando, por tanto, no sólo a nosotros mismos, sino también la relación de quienes nos rodean, al rendimiento en el trabajo, etc.

Una vez descritas las partes buena y mala de las redes sociales, yo aconsejo a todo el mundo que enfoquen su uso, únicamente, como herramienta de trabajo y como fuente de información, apostando por su uso responsable.

José Manuel Ferrández Pina
Abogado y apasionado de la Social Media.

¿Será considerado en el futuro las cuentas de las redes sociales como un bien patrimonial?

Esa es la pregunta que me hago al ser testigo, como todos vosotros, del boom que estamos viviendo de las redes sociales. Hace unos cuatro o cinco años, cuando empezó a popularizarse Facebook en España, empezamos a incorporarnos a esta red social, casi por inercia. Algún conocido nos recomendaba que lo hiciésemos y, sin saber muy bien para qué servía lo hacíamos. Hasta nos resultaba, entonces un poco complicado desenvolvernos con sus aplicaciones. Poco a poco empieza a familiarizarse uno con este medio de comunicación. Empezamos a "agregar" amigos, normalmente a quien nos había recomendado que nos hiciésemos la cuenta.  Lo que más me sorprendía era encontrar como "gente que quizá conozcas" a compañeros de clase que estaba sin saber nada de ellos más de 15 años.

En ese momento no nos podíamos imaginar lo que iba a evolucionar el tema de la social media. De pasar utilizarlo porque era la novedad en aquel momento y para indagar en las vida de los demás, se ha pasado o se está empezando a utilizar como herramienta de marketing on line y de comunicación para las empresas (grandes o pequeñas), organismos gubernamentales (ayuntamientos, ministerios, colegios profesionales, etc.).

Voy a centrarme en este articulo sólo en las empresas y en los profesionales que utilicen su persona como marca. Tanto en un caso como en otro, la persona o grupo de personas trabajan día a día para darle valor a su negocio en las redes sociales de la siguiente forma:

1. Observando en cada momento lo que hacen las empresas y/o profesionales del mismo sector para aplicar lo mismo en su negocio.
2. Estando presentes en estos medios de manera activa: intercambiando información, relacionándose de forma directa (participando en las conversaciones o compartiendo contenido). De esta forma, aumentan las posibilidades de llegar a clientes, reales o potenciales, para realizar intentar vender los productos o servicios de cada negocio.
3. Intentando ser un referente del sector de que se trate.
4. Construyendo una comunidad. Crear nuevos lazos, permitirá que los miembros de nuestra comunidad profundicen en su relaciones y realicen un diálogo más hondo, para incrementar la confianza de los demás a nuestra empresa o negocio.
5. Redactar la historia de nuestra profesión o empresa, para que brote un sentimiento de cercanía, lo que facilitará que las personas se muestren más cercanas a nuestro proyecto.
6. Colaborar con clientes o con otras personas, intercambiando opiniones para ser cada vez mejores en lo que hacemos.
7. Hacer estudios sobre el interés que las personas pueden tener en un determinado producto o servicio, como me ha comentado esta misma tarde mi amigo Roberto Ruiz.

Ahora quizá sea pronto para hablar de ello, pero vuelvo a plantear la misma pregunta ¿puede constituir en un futuro la presencia en los social media de las empresas y profesionales un bien cuantificable económicamente, que se pueda transmitir de una empresa a otra o de un negocio a otro? ¿Puede en un futuro un usuario de Twitter o de Facebook, por ejemplo, vender su cuenta, donarla, transmitirla de manera testamentaria, etc.?

Mi respuesta a esta cuestión es afirmativa. Lo que no soy capaz de imaginar es la manera en que se podría cuantificar de forma dineraria este bien, si esto se hiciese realidad. Quizá, para ello habrá tasadores o peritos que, mediante el estudio de las circunstancias de cada usuario, como pueden ser el número de amigos, fans o seguidores o el balance de cuentas de la sociedad desde que está presente en estos medios de comunicación, o también por el prestigio que se tenga.

José Manuel Ferrández Pina
Abogado